Hoy hemos estado contando y viendo las aventuras de Don Quijote por estas tierras manchegas.
Después de ver el cuento, nos vamos a hacer cada uno nuestro propio molino... los molinos de la mancha.
Pintamos la base con témperas, cada uno a su gusto.
Cortamos círculos para hacer los tejados
pegamos las aspas, y vamos montando
Menudo campo de molinos más chulo que hemos montado... ya quisiera Castilla La Mancha tener unos molinos tan chulos.
Parece ser , que Clara no ha encontrado su sonrisa en tierras manchegas, pero se lleva un regalo de su amigo Don Quijote: una pequeña flor para decorar su vestido.
Veremos mañana qué nuevo sitio conocemos con Clara.